“Está demostrado, el amor provoca sonrisas, produce sonrisas, por amor se emiten sonrisas; la sonrisa, aunque no lo parezca es algo fundamental, de ello me ha hablado una amiga y hermana, me lo ha transmitido desde su experiencia, se llama Teresa Mira, los que la han conocido saben que es cierto. Los que no la conocen solamente con observar una foto suya podrán comprobar que su belleza radica en la sonrisa, tiene una dulzura que proviene de algo que va más allá de lo que vemos.
Al pasar, aunque sea de puntillas por la vida de Teresa
descubrimos que en ella no era un gesto cualquiera, la sonrisa era el reflejo
de esa armonía con Dios, era una rendija por la que los curiosos podían ver
algo del Reino de los Cielos, porque hay sonrisas que no tienen su origen en el
cuerpo sino en el alma. La hna. Teresa era una especialista en ese campo y supo
demostrar de dónde venía su sonrisa cuando en medio de las preocupaciones y
sufrimientos que le tocó vivir salió a flote y consiguió aliviar a otras
personas. Parece que la hna. Teresa
sabía que la mejor medicina o terapia comenzaba por la sonrisa”.
De: Teresa Mira "Sonrisa de Dios"
Pili Jordá, cmt