lunes, febrero 16, 2015

Para siempre, para siempre....


                                26 de febrero, una fiesta para recordar y celebrar                                               

                Hna Teresa se va al cielo

                        ¡Las campanas repicaron a gloria!

           El Señor está cerca. Lo presiente Teresa. estamos a principios de junio de 1940 y viene a visitarla una gripe extraña. Se ve obligada a guardar cama.  Teresa no mejora. Su camino en la tierra se está acabando....




....Cada día un golpecito más. Se lo escribe a su hermana Magdalena y añade: "no sé cuando será el último. Para siempre, para siempre". Es una carta hermosísima que ella escribe a lápiz y en trocitos de papel que los une con hilo blanco. Un documento tembloroso de emoción y sinceridad...

...Era el año 1941. El fin estaba próximo. Teresa se siente morir. se le acerca la hora de dejar el mundo.Este mundo al que ella había amado y servido.



Y se fue como quien riega en silencio sin hacer daño ni a la muerte. Fue la madrugada del 26 de febrero, miércoles de ceniza de 194l. tenía Teresa 45 años. En la plenitud. En la sencillez de una vida que cambia en fiesta lo más ordinario.

¡Las campanas repicaron a gloria!